miércoles, 23 de diciembre de 2015

La Habana, 25 de junio de 1977. Carta a Margarita y Jorge Camacho. Reinaldo Arenas









                                                      La Habana, 25 de Junio de 1977



Mi querida Margarita,

  Hace algunos días recibí tu carta que me ha acusado mucha alegría y luego me llegó el libro con el ensayo, pinturas y mi poema. Para mí es un gran honor que Jorge haya incluido ese poema en su libro. Sus cuadros me parecen muy buenos, pintados todos con rigor magistral, hacía tiempo que no disfrutaba de una pintura tan depurada. De verdad que me ha entusiasmado enormemente. También el ensayo me parece notable y lo he leído con gran placer.

  Bueno, mi querida Margarita, de mí te diré que estoy dándole los últimos toques a mi nueva vivienda que es como tú sabes en la Calle Monserrate nº401 habitación 209 c/Obrapía y Lamparilla, La Habana Vieja. Todo esto lo escribo por si viene alguien para Cuba que pueda llegar sin problemas hasta mí, aunque siempre creo que lo mejor seria que tú me anunciases la visita por adelantado, pues como vivo solo muchas veces ando por el interior (en casa de mi madre) y me gustaría estar preparado para recibir tus noticias y los encargos. En fin, confío en tu inteligencia y espero que todo salga bien. Es importante que la persona sea de confianza, pues se ha dado muchas veces el caso lamentable de que a turistas y aves de paso se les entregan cosas allá y no llegan a su destinatario.

  Aquí ahora estamos en pleno verano y hay un tiempo espléndido, el mar muy bello aunque el calor es a veces extenuaste. Ya comienzan todos los carnavales. Yo leo, arreglo mi cuarto y escribo a veces. De todo te mantendré al tanto y sabes que siempre entre nuestras almas existirá una perenne comunicación aun cuando la correspondencia se haga esporádica.

  Si te es posible envíame el libro de Carlos Fuentes Terra Nostra y las poesías completas, en español, de Jorge Luis Borges.

  Bueno, a los dos les deseo mucha felicidad y amor, y quedo siempre como un hermano, su
                                  
                                                 Reinaldo Arenas.

                                                                                                                                   





Esta carta forma parte de un libro donde se recoge toda la correspondencia que mantuvieron Reinaldo Arenas con Margarita y Jorge Camacho entre el año 1967 y 1990. Es un libro difícil de conseguir, pero a pesar de ello, vale la pena buscarlo porque a través de esta correspondencia se va conociendo el proceso creativo, las adversidades para poder extraer de la isla los manuscritos de Arenas y sobretodo se detalla el valor de la amistad a través del tiempo.

Cartas a Margarita y Jorge Camacho (1967-1990) Reinaldo Arenas. Editorial Point de Lunettes
                             

jueves, 17 de diciembre de 2015

La vida en dos. Luis Agüero









  La vida en dos ha sido una novela de Luis Agüero prácticamente imposible de adquirir, con una poco conocida y difícil trayectoria. Apareció por primera vez en 1967 cuando recibió una de las dos menciones del concurso Casa de las Américas, formado por un jurado de lujo: Leopoldo Marechal, Juan Marsé, Mario Monteforte Toledo, Julio Córtazar y José Lezama Lima. Después de su publicación en la colección del Premio Casa de las Américas en una edición de cuatro mil ejemplares, la misma fue recogida inmediatamente después de presentar su autor una solicitud de irse de Cuba de forma definitiva. Con el propósito de llenar este vacío en las letras cubanas, Ediciones Persona publica una nueva edición de la novela, avalada de antemano por las opiniones de Córtazar  ( “libro exigente, ceñido, realizado con gran economía de medios” ), Marsé ( “el despertar de la adolescencia con todos sus sueños y mitos” ),   Julio Miranda   ( “ memoria cotidiana del pasado, centrada en una pandilla juvenil cuyo eje es el embobado amor por la figura maravillosa de Bebita Alvarado” ), Norberto Fuentes ( “Agüero es uno de los mejores novelistas cubanos de todos los tiempos, autor de ese prodigio de narración, a medio camino entre el porno suave y la novela de malas costumbres” ), Carlos Espinosa Dominguez ( “una novela que emplea con inteligente moderación recursos modernos como las técnicas elusivas”). 

  Ya desde la solapa de la primera edición, Edmundo Desnoes nos alertaba diciendo: “Yo también soy otro terco enamorado de Bebita Alvarado. No me quedó ya ni la más mínima duda cuando llegué a esa escena frívola y alucinante: tres amigos se revuelcan en la cama saturada de perfume y las huellas de Bebita. El mundo adolescente transcurre dominado por la imaginación; todo es posible porque la experiencia no sirve ni para reconocer por dónde anda uno”.















lunes, 14 de diciembre de 2015

Setenta años de esplendores y caos. Delfín Prats











Hoy es un día optimo para mirar al cielo y agradecer. Hace 70 años que llegaste al mundo para regalar una particular genialidad que muchos celebramos. Son bastantes ya los años que llevamos compartiendo vida de manera sutil. En la distancia, has ido acompañando pasos importantes de mi vida y a su vez, he aprendido a ser sombra vigilante y cuidadora para que todo en ti estuviera bien. Cierto es, que no es fácil la tarea porque tú eres el rey de las particularidades y llegar y permanecer en ti no es cualquier cosa, implica un reto importante, que asumí desde el primer instante en que llegué a ti.

Lo nuestro ya no es amistad, es algo que trasciende a una fraternidad sin imposiciones porque sin hablarlo ni pactarlo, nos hemos creado un parentesco imposible de consanguinidad pero muy factible desde el alma. Aceptar tu idiosincracia, tu manera de observar el mundo, esa particularidad que desprenden tus formas, hace que seas para mi un ser tallado por la genialidad. Contigo una aprende a permanecer, huir y regresar de esos lugares donde fui feliz, contigo Ícaro es hermano y contigo también siempre recordaré que una vez al mes nos encontraremos, iremos de vacaciones y me mostrarás los lugares de pesca, las compuertas cerradas y las aguas bajas. Y de noche, me enseñaras como se abren las constelaciones mientras abrazas mi frío. Después de todo eso, haremos inventario de los que están, los que se fueron, los que supieron permanecer y los que debieron marcharse y nunca lo hicieron, ese saldo será solo nuestro…

Hoy cumple 70 años uno de los poetas más nombrados de esa isla y desde esta orilla que tanto recuerdas, te extraño, te venero y celebro en la distancia ese cansancio que se que te habita y palpo esa piel que tiembla ante el halago y la palabra gentil. Tu mirada y el color de honestidad de tus ojos se posan en mi ventana y sonrío ante ti, porqué sé que esa sonrisa mía ilumina tú alma y te deja tranquilo y en paz, si ella está bien, yo estoy bien…

Desde este humilde espacio, permite que hoy regale al mundo uno de tus poemas y con el, celebrar que estás vivo, que estás bien…








PALABRAS HARTO CONOCIDAS

Pon el amor a compartir tu casa
siéntalo a tu mesa “que coma que beba
que hable de cuanta cosa se le ocurra”
ofrécele tus ropas tus planes inmediatos
prométele consejos almuerzos
artículos sobre el tercer mundo

pero el amor rehúsa tus ofertas
mueve negativamente la cabeza
se tapa los oídos los ojos
no manifiesta el menor interés por tus asuntos
el tiempo de disparo de un relay no le preocupa
las cápsulas transmisoras receptoras el polvo de carbón
los electroimanes
no lograrían entusiasmarlo
la espeleología los clásicos los problemas del estructuralismo
                 y la cibernética
no figuran entre sus planes
la manipulación de frecuencia no ocupa lugar en sus meditaciones
pero si tienes una camisa azul
si tienes un caracol donde se escucha el mar
con peces ciegos grabados con aves de colores revoloteando
              bajo el cielo
si tienes el mapa de una isla
un tatuaje en el pecho
cualquier leyenda que conozcas
si notas que te llaman
si grupos de muchachos
                         desde los malecones
o desde los muros de los grandes edificios
te llaman con amplias señas en la tarde
              no temas
acude a su llamada
sal a la calle
confúndete entre los que pasen
trafica con sonrisas con signos con saludos
di tu amor a las gentes a los afiches en los cines
llégate por las ferias por las exposiciones
por las improvisadas orquestas de música moderna
comparte el baile de los adolescentes
                     intenta con las chicas
tómales las manos la cintura la nuca
que te enseñen los bailes
pero si tienes la certeza
de que la realidad es mucho más intolerable más absurda

si tienes un aullido entre los dientes
                                             un grito a medio pecho
si te persiguen
si constantemente te asedian
si a cada paso te exigen credenciales
si apalean tus canciones delante de tus ojos
si escupen sobre las canciones de tu adolescencia
si te han puesto un hierro duro sobre el corazón
                                   ofrécelo al amor
ofrécele también algunas cosas simples
cigarros
jaiboles
dos maracas
una gran rosa de papel
dale a leer las cartas de tu madre

pero no pierdas tiempo
porque el amor ya se ha vestido
se alisa los cabellos
porque el amor se ha puesto los zapatos
y echa una ojeada entre tus cosas
y da unos pasos todavía
sin avanzar hacia la puerta
                    sin abrirla
antes de que se cierre pesadamente a tus espaldas
y te sorprendas en la calle
              a solas.

















viernes, 11 de diciembre de 2015

Djuna y Daniel. Ena Lucía Portela










  Djuna y Daniel relata diversos episodios, la mayoría reales, otros fruto de la ficción, de la vida de Djuna Barnes, autora de la novela de culto El bosque de la noche y conocida como la "Greta Garbo de la literatura", y de su amigo Daniel A. Mahoney, americano de origen irlandés y personaje celebre del Barrio Latino de París de principio del siglo pasado. En estas paginas asistimos a la relación intima que se establece entre ambos personajes y a la bulliciosa vida de la bohemia parisina de los años veinte y  treinta: unas calles tomadas por los surrealistas y frecuentadas por talentos anglosajones como Joyce y Hemingway, poco antes de que la guerra lo cambiara todo.
  
  Djuna y Daniel es una novela sobre la amistad, el desarraigo, las relaciones amorosas, el alcoholismo y el oficio del escritor.














jueves, 10 de diciembre de 2015

De trazos y de versos. Entrevista a Ricardo Pau-Llosa






Ser poeta no es una ambición mía, es mi manera de estar solo…


Fernando Pessoa





Ricardo Pau-Llosa abandona la isla a la edad de 6 años. ¿Qué recuerdo, en caso de tenerlo, tiene de esa salida? Cómo se enfrenta un niño de tan corta edad a un exilio tan prematuro? 

Según lo traumática que sea la ruptura, un niño guarda recuerdos con particular  atención, recuerdos que una niñez sin rupturas de esta índole no retendría probablemente.  Las gentes, entornos, el mar, los árboles dominan mis recuerdos placenteros de esos tiempos.  Los no tan placenteros se afincan a la transformación de las gentes después del ‘triunfo de la Revolución,’ al cual prefiero llamar la usurpación del poder por los comunista (communist takeover), enero del 1959 en adelante. Tenía 4 años y medio. Vivimos los dos primeros años de esa pesadilla en Cuba, marchándonos al exilio en diciembre 1960, cuando tenía 6 años y medio. Fue muy llamativo el cambio sicológico en todo el mundo alrededor mío.  En mi familia—recién salida de la clase obrera y llegada a la antesala de la clase media, producto del boom económico de los años 50—se palpaba el miedo. En vecinos, amigos de la familia, y hasta en algunos tíos y primos se recogía la euforia del encantamiento fascista que se instaló en el país con gran velocidad. Siempre me asombro oír a quienes ‘creyeron en la Revolución al principio’ hacer gala de esto, como si su temprana colaboración con el totalitarismo estableciera los credenciales éticos necesarios para poder hablar de lo que, según su trama, sólo con el tiempo se convertiría en una tiranía. Para estos narcisistas amorales, el que no colaboró al principio, no puede hablar—lo contrario de cómo tratamos quienes colaboraron con los Nazis, por ejemplo, en cualquier momento de su entrega fanática. En los procesos totalitarios, no hay lunas de miel—y plantear que las hay es una mentira calculada. Ese régimen que se personifica a sí mismo en forma de entidad mitológica bajo el nombre ‘Revolución’ fue tiranía desde el primer instante. Inclusive, diría que fue peor al principio, los que se disfrazaban de revolucionarios cómplices y soñadores, aplaudían los constantes paredones—pelotones de fusilamiento (sin juicio)—el robo en masa de todo un país, y la histeria caudillista. Colaboraban para expropiar propiedades de otros, puestos que no merecían, y vengarse de reales o imaginadas injusticias que habían padecido.  

Aun de niño uno recoge estas vibraciones que son el aroma de un cataclismo.  El análisis vendría después. Recuerdo cómo mi maestro de primer grado, un laico, en el jesuita Colegio de Belén me sacó un día de clase, muy amablemente me sentó en un banco afuera de la clase, y me hizo un sutil interrogatorio sobre lo que hablaban mis padres en casa, con énfasis en lo que pensaban del caudillo.  Mi madre, paranoica y astuta, nunca hablaba de estas cosas con mi padre y abuela frente a mí y mi hermana, que tenía 10 años a la sazón, así que no pude delatarlos. Eso ocurrió  en el glorioso principio de la justa y necesaria Revolución—un cripto-fascista maestro en una escuela jesuita interrogando a un niño de 6 años para ver si podía delatar a sus padres. Irnos del país fue, entonces, un paso más en la pesadilla desencadenada dos años antes. Recuerdo nuestra llegada a Miami, sin recursos, y cómo mi madre logró conseguir que un desconocido primo de una amiga nos prestara un poco de dinero para tomar un tren para llegar a Chicago, donde mi padre se había instalado tres meses antes y conseguido un empleo, bastante malo por cierto. A la sazón, de Cuba se largaban más bien las gentes con plata o que tuvieron vínculos con el Batistato.  Nosotros nos fuimos en 1960 porque mis padres comprendieron perfectamente lo que venía. Para luego sería tarde. Se lanzaron a una epopeya la cual, gracias a Dios, nos salió bien. El tren llegó a Chicago, después de 2 días de viaje, a las doce de la noche en Nochebuena, bajo un frío siberiano. Recuerdo la nieve—mi primera experiencia de esa luz material—girando en los conos del alumbrado del andén.  El metálico y sangriento olor y sabor de esa nieve. Por terrible y oscura que fue esa noche, constituyó un bautizo en la libertad.





Ya en la adolescencia e inmerso en una sociedad diametralmente opuesta, ¿cómo se enfrenta a ella? ¿En algún momento palpaste algún resquicio de rechazo por tu condición de exiliado?

Cuba no era, en estándares generales de vida, tan distinta a Estados Unidos.  Por otra parte, los Estados Unidos en los 60 comenzaba un proceso de transformación que resultaría a veces traumático. La lucha por los derechos civiles de la población afro-norteamericana, la profundización de la Guerra Fría, la Guerra en Vietnam, el surgimiento de la contra-cultura, eventualmente el Feminismo, el movimiento Gay, todo eso marcaba el ambiente.  Eramos refugiados que huimos de lo que tanto idiota o gangster izquierdista en el resto del mundo llamaba, y siguen llamando, un ‘paraíso socialista’.  Nos enfrentábamos a una sociedad cuyos soportes éticos se apartaban cada día más del que nosotros representábamos—la meritocracia, la libertad política, los derechos civiles, la prioridad del individuo sobre los poderes del estado, la diversidad. Los que representaban la avanzada cultural en EU y en el Occidente en su mayoría nos querían hundir en un comunismo medieval, y los que representaban la meritocracia capitalista y democrática me veían con desprecio, o al menos recelo, por ser latino y foráneo. Estas corrientes se mantienen, más o menos, lo cual hace difícil que alguien como yo llegue a sentirse en casa. El exilio es soledad convertida en convicción y condición.  No todos los que escaparon de Cuba fueron o son exiliados. Unos poquitos, si acaso; exilio es una vocación, un oficio que se echa uno encima, siempre con un alto precio. 




Estados Unidos es receptor de tres grandes éxodos cubanos, en 1960, al poco tiempo del triunfo de la Revolución, en 1980, con El Mariel y en 1994 con la crisis de los balseros. A la edad de 26 años y con un fuerte arraigo en los Estados Unidos, ¿cómo vive la comunidad cubana ese gran éxodo?, ¿cómo vive Pau- Llosa ese proceso desde esa orilla?

Se te olvida Camarioca, el primer “Mariel” en 1965 y los Vuelos de la Libertad que se iniciaron como resultado para facilitar la huida ordenada y segura del país. La generosidad norteamericana hacia los cubanos ha sido esplendorosa. Han habido momentos en que los medios han enfocado el drama del exilio cubano dando la impresión que la huida ha sido espasmódica, pero en realidad ha sido constante desde 1959 hasta la fecha. Balseros, por ejemplo, han habido durante todo este proceso, hasta el presente. Calcula que más de la mitad de los cubanos que se han lanzado a los Estrechos de la Florida perdieron sus vidas, o fueron arrestados por los policías comunistas y sabrá Dios qué les pasó.  En costos de vida, son muchas docenas de miles de víctimas del comunismo cubano, en el mar solamente—no hablemos del terror, de los campos de trabajo, las cárceles inhumanas, los desaparecidos y fusilados.  No se trata, entonces, de recibir exiliados en olas, en la higiénica comodidad del Miami capitalista, sino de saber por qué huyen, cuáles son las condiciones de hambre, explotación, y terror que los hace huir a todo riesgo. Esas condiciones diabólicas han sido constantes en Cuba desde enero 1959, con leves graduaciones de intensidad pero siempre horribles, deshumanizantes, y cuyo único fin es mantener a un ridículo faraón narcisista y en estos momentos a su hermano en el poder. Por otra parte, este éxodo nos ha traído muchas de las mejores mentes de Cuba al exilio—profesionales de todos tipos, y escritores, artistas, cineastas, arquitectos, pensadores y creadores de toda índole.  Gracias a llegar a la madurez en Miami (nos mudamos de Chicago a Tampa en 1962, y de Tampa a Miami en1968) pude recuperar el uso del castellano, y conocer a los grandes protagonistas de la cultura cubana—una de las culturas más interesantes, realmente, de estos tiempos. Ya casi extinguida, por cierto, y no sólo por culpa de los comunistas sino de los exiliados que prefirieron cultivar sus intereses personales exclusivamente y no contribuir a la supervivencia de una cultura de la cual debieron sentirse orgullosos.  Cada cual escoge si cumple con su deber, o no. Sólo el que une sus anhelos personales a sus deberes históricos es un exiliado.  Los otros, la inmensa mayoría, son ciudadanos de sus egos y nada más.  Esto es lo que ha llevado a Miami a convertirse en la capital, no del exilio sino de colaboración.




¿Cuándo despierta la inquietud y la vocación poética? ¿Y la curiosidad por el arte?

Ahí estaba siempre, supongo.  En la peculiar curiosidad del niño por lo que casi ningún adulto contempla—cualquier cosa se hace lujo de juego e imaginación.  De niño mi juguete favorito era la masilla, que mis padres me compraban agradecidos de lo barata que era.  Modelaba incansablemente.  También construía edificios imaginarios con Legos y Tinker-Toys. Dibujaba también. Y leía mucho, historia especialmente. No tanto ficción.  Con el tiempo todo esto va cobrando carácter de destino, esa obligación con un futuro que de pronto se desprende del ego y el capricho y se anuncia, como ángel agrio y torpe, como deber. Sí, serás libre de la bobería y la banalidad con que otros tupen y repellan los huecos que se abren constantemente en los cimientos de sus vidas. Pero vete preparando el discurso contigo mismo y con otros que de vez en cuando salen de la neblina para compartir y dialogar, brevemente. Esto no es una queja.  No sé, realmente, cómo quienes no ponen en el centro de sus vidas el pensar y crear logran vivir día a día. Fue a los 13 años que comprendí que las palabras dominarían mi vida, aunque las artes plásticas nunca estarían ausentes de mi entorno.  La velocidad del escribir estaba más afín con mis objetivos que el laborioso calendario de la pintura o la escultura.  Logré un tipo de fusión de ambos intereses—usando tropos como la metáfora, la metonimia, y la sinécdoque para analizar corrientes que separan la vanguardia latinoamericana de las de Europa y Norteamérica.  También, he escrito muchos poemas ‘ekfrásticos’—inspirados en obras de arte visuales.  




 ¿Cuáles son las influencias narrativas de Pau- Llosa? Si tuviera que definirse a través de un verso, ¿cuál seria?

La epopeya y el teatro siempre me han fascinado.  Recuerdo la pasión que sentí, aún en secundaria, leyendo La Vida es Sueño y Hamlet.  Viví, y sigo viviendo, en un mundo en el cual mis experiencias y convicciones no sincronizan con las de de casi todos en el mundo de la cultura y la academia—mi gremio envolvente. Los países desarrollados se distinguen por la estricta división de círculos sociales según el trabajo que cada cual realiza. Es aburrido, pero es así. Son jaulas cuyos barrotes se hacen de tiempo—tan poco tiempo de ocio tenemos que socializamos con quienes comparten nuestras inquietudes gremiales. Es difícil sobreponerse a esta predisposición, aunque pensé que el carácter del exilio haría apremiante que gentes de distintas profesiones se relacionaran bajo la égida de una causa en común o un dolor histórico compartido. En Miami esta fluidez y fusión social ocurrió muy al principio del exilio, hasta los setenta diría.  Del Mariel en adelante (1980), colapsó. Por eso, supongo, que Segismundo y Hamlet me parecen personajes singulares, enfrentándose al mundo de las luchas por el poder y la búsqueda por la justicia pero que surgen no de esos mundos—política, leyes—sino de las ideas, la reflexión, la pasión por la verdad y la libertad de conciencia del hombre.  Esa inmediatez de lo irreal, esa precariedad de lo inmanente, les permite alcanzar la acción heroica, precisamente porque tampoco creen en las barreras entre las ideas y la acción en el mundo.  La epopeya de un exilio ofrece una oportunidad única para que un pueblo entero viva esa virilidad de las ideas, pero fuera del pueblo judío, ningún otro ha comprendido la persistencia libertadora de la diáspora.








Coleccionista y estudioso del arte, ¿con que movimiento se siente más representado? De qué pintor le gustaría tener todas sus obras?

Velázquez, sin duda el Shakespeare de los pintores. Turner.  El Greco. Delacroix.  Inness.  Sargent.  Kandinsky.  Spencer.  Goya. Van Gogh. Torres-García. .  . .   Se hace esto un tren.  Me transaría con un par de obras de cada uno.  Admiro sobre todo la atemporalidad de la imagen, su inextinguible teatralidad compuesta de siempre lúcidas ambigüedades.  Es lo opuesto a lo que se ha tragado el mundo del arte por los últimos 30 años—la declamación socio-política por farsantes sin oficio, el contenido burdo todo-eclipsante, la univocidad que ha reducido el arte a periodismo no-verbal, lo efímero separado de la trascendencia del momento y vinculado al reciclaje y la repetición.  




La literatura y la plástica, son dos disciplinas que aparentemente están muy alejadas, pero existe una linea muy sutil, un nexo, que hace que los seres curiosos hagan que caminen de la mano. ¿Qué hay de plástica en la poesía de Pau- Llosa y que hay de poética en la colección de arte que atesora?

Buena pregunta.  Las artes plásticas poseen una objetividad, una inmanencia incuestionable, que ninguna de las otras artes posee.  La música, por ejemplo, se experimenta como interpretación.  El tiempo de su experimentación la dicta la partitura y el intérprete. La lectura siempre es privada.  El teatro une la temporalidad y mediación interpretativa de la música con la palabra.  El cine, por extensión, aunque más visual y complejo, hace lo mismo. La arquitectura, por su funcionalidad, es diseño y no un arte puro. El espectador de una pintura o escultura determina el tiempo, el orden y causalidad de esa aprehensión.  Esa presencia de la imagen irrumpe en lo mundano, compartiendo la impertinencia de las cosas pero insistiendo en la ambigüedad de lo poético.  Añade al mundo en los términos físicos del mundo.  Insiste en la carnalidad de lo imaginario al anclarse en lo visual, en su naturaleza como cosa física.  Añade la complejidad de las ideas y el lenguaje a lo visual sin depender, como lo hace la música, del álgebra exquisita de las normas y pautas.  Las artes plásticas no nos permiten desesperarnos del mundo físico, su sudor y precariedad.  Qué alarde, ¿no?, que algo físico y frágil pueda ser la capilla de lo atemporal.  Un texto no depende de la página precisa sobre el cual fue compuesto, pero las artes plásticas no viven realmente en la reproducción ni en la interpretación.  Quién busca milagros que vaya a un museo y se deje de curanderos y apariciones.  Dios no habla, pinta.  

Vivir entre obras de arte y escribir sobre ellas ha impactado mi poesía, haciéndome más atento a la inmediatez.  Lo que tiene mi poesía de sensorial y diversidad tropológica se debe en gran parte a la influencia de las artes plásticas en mi vida. El arte también me ha hecho sentirme cómodo con el azar, lo inesperado, el collage sísmico que es la vida y que el lenguaje, con sus riendas de reglas y semántica, no logra captar. Vivir rodeado de pinturas y esculturas también me ha hecho sentirme cómodo con la simultaneidad de ideas y emociones que evocan estas obras.  Vivo en una especie de teatro de la memoria de la imaginación moderna activada por obras realizas por diversos artistas latinoamericanos de esta época.  







¿Se ha planteado en alguna ocasión traspasar la vocación de poeta a la narrativa? Cuál es el libro que le hubiese gustado escribir?

Si tuviera el don de escribir diálogo, escribiera novelas y obras de teatro. Hago lo que puedo por hacer que mis poemas sean más hablados, como si un personaje literario los estuviera hablando.  Veremos cómo voy progresando en esta dirección.  Me encantaría haber escrito una novela como Things Fall Apart de Chinua Achebe o El maestro y Margarita de Mikhail Bulgakov, o hacer cine a la manera de Peter Greenaway o Darren Aronofsky.  




Docente en la Universidad, por sus clases han pasado multitud de alumnos, ¿cree que en ellos sigue habiendo un halo de curiosidad por el conocimiento, o con el paso de los años se ha dado cuenta de que las generaciones más jóvenes están perdiendo dicha cualidad?

La curiosidad siempre ha sido asunto de unos pocos, muy pocos.  Todas las cualidades que son indispensables en un creador o pensador son aborrecibles e impensables para quien pertenece exclusivamente a lo mundano. ¿Quién, que no sea un creador, exige que su capacidad de imaginar no refleje sus opiniones u otras manías de su ego?  ¿Quién, que no sea un creador o pensador, se entrega a una rigurosa disciplina de toda una vida para ejercer una actividad sin la certeza (aunque la esperanza nunca se pierde) de recibir recompensa?  Por sus prioridades los conocerás. Los jóvenes mundanos de hoy han sumergido su naturaleza cotidiana en un mundo cibernético que los aísla de todo y todos los demás.  Es una nueva versión de lo infernal que es, para ellos, lo natural si no lo paradisiaco.  No hay que lamentar, pues los que se sienten llamados a otras tareas a ellas se entregan.  El ser es lo ineluctable. Es un lugar común percatarse de lo extraño que, con tanto acceso inmediato y fácil a la información, están estas mayorías mundanas cada día menos informadas.  El internet vaticinaba una  generación culta en extremo, que no llega aún.  La disponibilidad de la información no produce curiosidad generalizada.   




 ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Escribir, crecer en mis conocimientos, publicar, comprar más arte. Sí quisiera escribir más cuentos cortos y ensayos, estos últimos que alcancen ideas acerca de cómo los tropos—en la poesía tanto como en las artes plásticas—alteran nuestra experimentación del tiempo y la realidad.  En poesía me he volcado hacia lo formal, el soneto y variaciones de esta forma—algo que no me esperaba pero que pide desarrollo. Producto de un proyecto con el profesor y crítico literario Enrico Mario Santí, quien ha realizado excelentes traducciones de poemas míos (siempre escribo en inglés) al castellano pero con tonalidad cubana, pienso retomar en algún momento en el futuro, nada inmediato, mi idioma natal para escribir poesía.  





¿Qué espera de la vida Pau- Llosa? 

Puedo tener expectaciones de mí mismo, individuos, grupos, o hasta de una cultura.  Una civilización se define por las cosas que sus ciudadanos esperan como natural, como algo automático o dado.  En el caso del Occidente: derechos civiles y libertad, progreso e innovación, justicia y estabilidad, etc. Pero no somos fieles a estos valores como algo natural, automático.   Nos parece muy normal que una artista o pensador asuma posiciones pro-totalitarias, que defienda dictaduras que van marketed con los cuños de una moda aprobatoria. Tan común es esto, lo que debe en vez escandalizarnos.  Espero que nuestra infidelidad a los valores con los que nos identificamos no nos cueste la vida como civilización.  Y si nos toca pagar ese precio, que no me toque presenciarlo.  



Y por ultimo, un poema escrito y traducido al español por 
Ricardo Pau- Llosa


TORMENTA ANUNCIADA

Acaso no estoy carapachado contra toda
contingencia? Tomen su tilo, su poesía relajante.

Si viene el huracán, a nadar, y a encontrarse
despues en otra playa, la cual, sin duda

será algo así como ésta. Desierto entre dos vidas.
Yo soy vida también, pero tiendo a descontarme

porque, seamos sinceros, me dejo deslumbrar
por el dale que dale del mar, y el me importa poco

de la tierra. La arena es mía por otra condición,
salta y cae, viene de uno y se parece al otro.

Y que será de ella cuando pase el huracán?
Lo que sea. Habrá otro sitio, será mío, donde me pongan.



STORM WARNING

Am I not shelled against all contingencies?
Drink your calm tea, your poetry at rest.

If the hurricane comes, I'll swim and find myself
later on another beach which, no doubt, will be just

like this one. Desert between two lives. I too am life,
but I tend to lose myself because--let's be honest

about this--I allow myself to be seduced by the blow by blow
of the sea and the couldn't care less of the land.

Sand is mine by another condition. It leaps and falls,
comes from one world but resembles the other. And what will become

of her when the hurricane passes? There will be
another place, mine too, wherever it is they finally put me.





Desde este blog quiero agradecer el tiempo y generosidad de Ricardo Pau-Llosa, así como la estrecha colaboración en este proceso de Enrico Mario Santí.








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